miércoles, 24 de julio de 2013

Chiprak: capital de Los Atavillos


Escribe: Pedro N. Castañeda Pardo

Poco o casi nada se ha dicho sobre la presencia de Los Atavillos en este valle.  Hace unos años publiqué un libro titulado “Conociendo la Provincia de Huaral”.  En parte de dicho documento abordé algunos aspectos de Los Atavillos, otrora grupo humano que habitó la zona andina de lo que hoy es, Canta y Huaral.
En la actualidad, los herederos de esta fenomenal cultura se encuentran diseminados en las comunidades campesinas del  valle de Huaral. 
Sin  embargo, poco se ha dicho de Chíprak, pueblo pre inca de enorme valor histórico para nuestro valle.  Chíprak es un pueblo pre inca, cuyo apogeo se habría dado entre los años 900 a 1476, según la cronología planteada por John Howland Rowe. Está ubicado a unos 3, 500 m.s.n.m., en los terrenos de la Comunidad Campesina de San Juan de Uchucuánico.
Sin duda,  Chiprak es uno de los restos  arqueológicos más grandes de los Atavillos. Su extensión y evidencias arquitectónicas dan la certeza de que tuvo una población bastante numerosa y que habría sido el centro de dominio de todo este valle.
En varios de mis recorridos por estos pueblos pre incas del valle de Huaral, he podido observar la similitud   de sus construcciones en base a piedras finamente talladas con barro.  Esta característica hace de Los Atavillos los mejores constructores, pues muchas de sus edificaciones están elegantemente acabadas; es más, otras están ubicadas en zonas inaccesibles, pero ellos supieron vencer a la naturaleza.
Hasta ahora no había encontrado la cantera de las piedras talladas. Pero en Chíprak me he topado con una enorme piedra de donde, los atavillanos de Chíprak, tallaban bloques de diversas  medidas, los mismos que les servían para construir sus viviendas. Entonces, ahí radica el éxito de las construcciones atavillanas. Por eso, a pesar de haber transcurrido más de mil años, todavía siguen en pie sus Kullpis y chullpas. Aunque estas hermosas fortalezas se están derrumbando por la  acción del tiempo y a veces por la indiferencia del hombre.  Hoy más que nunca merecen una atención preferencial para su conservación y restauración.
Al recorrer Chiprak uno se encuentra con enormes fortalezas de piedra, plazuelas y hasta con la presencia del Qhantu (flor de la cantuta), planta que a pesar de los años transcurridos, todavía están vigentes como en los mejores tiempos de Los Atavillos.
Al escribir el presente artículo, lo hago con el orgullo de haber nacido en esa zona rica en cultura y tradición. Los Atavillos, sangre guerrera y trabajadora. Abre sin miedo sus brazos al foráneo. De ahora en adelante será un reto conocer la capital de Los Atavillos.
Al recorrer este valle y al contemplar los numerosos pueblos pre incas, como el de Chíprak, me permito decir: Huaral es la capital de la arquitectura pre inca. Suficiente motivo para sentirnos orgullosos los que somos de esta generosa provincia.
 
Chíprak, ubicada en la Comunidad Campesina de San Juan de Uchucuánico. Foto: CEDICA&ASOCIADOS