lunes, 12 de abril de 2021

Un voto por la democracia

En horas de la mañana, Pedro Castañeda Pardo y José Naupari Fernández, en el lugar de Racuchaka, Atavillos Alto, Huaral, retornando luego de sufragar en Pirca.

 Ayer acudí a sufragar como la mayoría de ciudadanos. Pero, eso no es novedad; sino, el gran sacrificio que significó para muchos peruanos.

Eran a las 7.45 am., de ayer domingo, cuando me encontraba viajando en la ruta de Pásac a Pirca. A esas horas, pude alcanzar a una persona que, a paso lento iba por la carretera que se dirige a la capital del distrito de Atavillos Alto. Ni bien sintió el sonido del vehículo donde me trasladaba me levantó la mano.

Fue cuando pude encontrarme con las huellas de un hombre golpeado por los años de la vida y que se dirigía a Pirca a cumplir con los mandatos de la democracia. No tenía mascarilla, entonces le obsequié una que llevaba en mi maletín. Fue cuando pude intercambiar algunas palabras. Se trataba de don José Naupari Fernández, más conocido como "Joshé", quien había salido desde su natal Huaroquín a las 5:00 am., y que, luego de caminar desde esas horas le pude dar el alcance en la salida de Pásac.

-Cuando eres pobre, me dijo, don José. Tenemos que ir a votar, porque no tenemos dinero para pagar la multa, enfatizó.

No pude conversar mucho y le trasladé hasta Pirca.

En el trayecto recogí a varios paisanos naturales de Pásac quienes también iban a sufragar a Pirca. En estos lugares no hay movilidad con frecuencia. Así se vive la vida en los pueblos olvidados de nuestro querido Perú y hay que caminar, solamente por cumplir con la democracia.

Don José fue uno de los primeros en sufragar en la Institución Educativa 20382 de Pirca, ubicado en el lugar de Morcoy. Terminado su deber cívico, cuando el sol empezaba a regar con sus rayos aquel esplendoroso paisaje, le llevé de retorno hasta Pásac. En el trayecto, nos tomamos una foto en el lugar de Racuchaka para impregnar aquella jornada de sacrificio de muchos peruanos como don José.

En ese momento se me vino al recuerdo que, en elecciones municipales abundaban los vehículos trasladando a los votantes desde cada uno de los pueblos de Atavillos Alto hacia la capital del distrito. Ahora estaban ausentes. ¿No sé por qué?

Un vivo testimonio de esta jornada ha sido ver como nuestros ciudadanos de Atavillos Alto, a pesar de su edad, caminaron horas de horas desde sus pueblos y avanzaron sorteando el lodo ocasionado por las intensas lluvias sobre la carretera y caminos de herradura, sólo con el noble propósito de dejar un voto en favor de la democracia.

Ojalá, quien salga elegido presidente, no se olvide que el Perú es más grande que un dibujo en papel.